viernes, 7 de marzo de 2008

LA MODA EN EL TIEMPO




El traje, a lo largo de casi toda su historia, ha seguido dos lineas separadas de desarrollo, dando como resultado dos diferentes tipos de indumentaria . Desde un punto de vista actual el criterio de división, el mas evidente pareceria el dado por el sexo, el traje masculino y el femenino: pantalones y faldas.

Sin embargo, no puede decirse que los hombres hayan llevado siempre prendas bifurcadas y que las mujeres no lo hayan hecho. Los griegos y los romanos llevaban tunicas, o lo que es lo mismo, faldas. Los pueblos de montańa como los escoceses o los griegos llevan también faldas.

Las mujeres del lejano y próximo Oriente han usado pantalones y muchas siguen utilizandolos.
Resulta, por tanto, evidente que la división de la indumentaria basada en el sexo no se confirma.

Es posible hacer una distinción entre trajes ajustados» y trajes drapeados; considerando a la mayor parte de la indumentaria actual dentro de la primera categoria y a los trajes de los antiguos griegos, por ejemplo, la historia ha mostrado muchas variaciones a este respecto y es posible encontrar tipos intermedios. La distinción mas śutil es la que han establecido los antropólogos entre el traje "tropical" y el "artico".




Las grandes civilizaciones antiguas surgieron alrededor de los valles fértiles de los rios Éufrates, Nilo e Indo: todas ellas regiones tropicales, donde la protección contra el frio no pudo haber sido la razón principal para vestirse.

Se han aducido muchas causas, desde la idea ingenua, basada en la historia del Génesis de que el hombre empezó a vestirse por razones de pudor, hacia ideas mas sofisticadas que basan el uso de la ropa en cuestiones de ostentación o de protección magica.

La historia del traje comienza mucho antes de que las primeras civilizaciones de Egipto y Mesopotamia hicieran su aparición. En los ultimos ańos, un gran numero de descubrimientos y el estudio de las pinturas rupestres han proporcionado documentación mucho mas antigua.

Los geólogos han dado a conocer la existencia de una serie de glaciaciones en las que el clima de gran parte de Europa fue extremadamente frio. Incluso al final de las culturas paleoliticas (es decir, culturas en las que los instrumentos y las armas se hacian tallando piedras duras como el pedernal) la vida se desarrolla en el limite de los grandes glaciares, que cubrian gran parte de los continentes.

En tales circunstancias, aunque los detalles del vestido se hayan podido determinar gracias a consideraciones sociales y psicológicas, lo que resulta obvio es que el motivo principal para cubrirse el cuerpo era preservarse del frio, ya que la naturaleza habia sido tan tacańa que no habia proporcionado al homo sapiens un manto de piel.







EL HOMBRE Y EL ANIMAL

Los animales habIan sido mas afortunados, y el hombre primitivo pronto se dio cuenta de que podIa cazarlos y matarlos para conseguir no solo su carne sino también su piel.
En otras palabras, empezó a cubrirse con pieles.

Esto acarreaba dos problemas. La piel del animal que le cubrIa los hombros le estorbaba en algunos movimientos y dejaba parte del cuerpo al descubierto. Por tanto, se hacia necesario darle una forma, incluso careciendo en un principio de medios para ello. El segundo problema radica en que las pieles de los animales, al secarse. se endurecen y resultan intratables. Habia que encontrar algun método para hacerlas suaves y flexibles. El procedimiento mas sencillo era una laboriosa masticación.

Las mujeres esquimales incluso hoy en dia, dedican gran parte de su tiempo, en su labor cotidiana, a mascar las pieles que sus maridos traen de la caza. Otro método consistia en humedecer la piel y golpearla con un mazo repetidamente, habiendo eliminado previamente los residuos de tejido que pudieran quedar adheridos a ella. Sin embargo, ninguno de los dos métodos era lo suficientemente satisfactorio, ya que si las pieles se mojaban habia que repetir todo el proceso.




NUEVOS PROCESOS
Cuando se descubrió que al frotar aceite o grasa de ballena en la piel esta se mantenia flexible durante mas tiempo, hasta que el aceite se secara, se adelantó mucho terreno.

El siguiente paso fue el descubrimiento de los tintes; y resulta curioso comprobar que las técnicas basicas de este procedimiento, tan rudimentarias desde sus comienzos, siguen utilizandose hoy en dia.

La corteza de ciertos arboles, sobre todo del roble y del sauce, contiene acido tanico que se obtiene por un proceso de maceración de la corteza en agua, sumergiendo la piel en esta solución durante un buen rato. Las pieles, gracias al bańo, se hacen definitivamente flexibles e impermeables.







EL AVANCE EN EL PROCESO

A estas pieles ya preparadas se las podia cortar y dar forma; llegando asi a uno de los grandes avances tecnológicos de la historia de la humanidad, comparable en importancia a la invención de la rueda o al descubrimiento del fuego: la invención de la aguja con ojo.

Se han encontrado gran cantidad de estas agujas hechas con marfil de mamut, huesos de reno y colmillos de focas, en las cuevas paleoliticas donde fueron depositadas hace 40.000 ańos.
Algunas son muy pequeńas y de una exquisita artesania .

Este invento permitió coser unas pieles con otras y hacerlas ajustadas al cuerpo. El resultado fue el tipo de traje que siguen llevando actualmente los esquimales. Mientras tanto, la gente que vivia en climas mas templados estaba descubriendo el uso de las fibras animales y vegetales.

Es posible que el afieltrado fuera el primer paso. En este procedimiento, desarrollado en Asia Central por los antecesores de los mongoles, se peina la lana o el pelo, luego se humedece y a continuación se coloca en hileras sobre una esterilla. que se enrolla de forma muy tirante; después se golpea con un palo. De este modo, las hebras de pelo de lana se unen y el fieltro resultante es caliente, flexible y duradero; ademas se puede cortar y coser para hacer trajes, alfombras, mantas y tiendas.




Otro método primitivo utilizando también fibras vegetales, consistia en aprovechar la corteza de algunos arboles como la morera o la higuera. Se hacian tiras con la corteza y luego se ponian en remojo. Después se colocaban en tres capas sobre una piedra lisa poniendo la central a contraveta, en angulo recto con respecto a las otras dos. A continuación se golpeaban con un mazo hasta que se unian. Después este tejido, hecho con corteza, se trataba con aceite o se pintaba para hacerlo asa mas duradero. Este método muy similar al utilizado por los antiguos Egipcios, para convertir el papiro en material de escritura puede considerarse como un punto intermedio entre el afieltrado y la tejeduria.




Las fibras de corteza pueden aprovecharse también para hacer con ellas un tejido propiamente dicho, como lo hicieron los indios americanos; pero el resultado no es tan satisfactorio como el obtenido con otras fibras como el lino, cańamo o el algodón. Sin embargo, estas fibras tenian que cultivarse y, por tanto, apenas las utilizaron los pueblos nómadas en estado de pastoreo. Estas tribus tenian ovejas, y la lana parece haber sido empleada ya en el Neolitico. En el Nuevo Mundo los animales mas utiles fueron la llama, la alpaca y la vicuńa.




EL CONTEXTO Y EL VESTUARIO

Independiente del orden que podamos establecer, debemos considerar en el anįlisis de un texto, varios factores que son los que determinaran nuestra propuesta.
El contexto histórico y temporal, las relaciones emocionales o afectivas, la cronologIa de los acontecimientos, la situación de los personajes y sus puntos de vista, sus principios y valores como asi sus caracteristicas psicológicas.

El donde nos situamos para contar nuestra historia y esencialmente desde donde, que es la perspectiva en la cual nosotros enfocamos nuestra puesta en escena. No basta con saber la cronologia de los personajes y sus relaciones sino lo que queremos decir a través de estos. Se hace necesario establecer todas las relaciones y motivaciones posibles que construyen nuestra historia. Narrar con la imagen, la forma, las texturas, el color. El vestuario constituye un apoyo fundamental en la descripción de nuestros personajes.




LOS PATRONES DE LA MODA

Antiguamente, los patrones que regían la moda eran completamente estéticos, despreocupando factores considerados secundarios como la comodidad e incluso el bienestar físico. Hasta comienzos del siglo XX la moda femenina se caracterizó por un perpetuo martirio que avalaba el dicho: "Para ser bella hay que ver estrellas".

La incomodidad y poca libertad de prendas como el "corsé", eran fiel reflejo de las costumbres que reprimían la expresión femenina a las labores domésticas y reproductivas, además, producía serios trastornos en el organismo ya que apretaba todos los órganos interiores.

Siendo así la tradición, no era extraño que hasta los primeros años del siglo XX, la forma de vestir de la mujer se halla asimilado más a un objeto decorativo que a una persona.

Durante la denominada "Belle Époque" (1890- 1910)), época de riqueza, ostentación y extravagancia, los vestidos almidonados y con enagua de crinolina (falda circular con seis aros de acero flexible que abultaban el vestido), marcaban la pauta. El dificultoso y pesado armatoste, obligó a los modistos a crear algo más confortable pero siempre dentro de mismo ideal de mujer pomposa, como muñeca de porcelana.

Fue así como a comienzos del 1900 se erigió el ideal de la "Chica Gibson", personaje de caricatura que representaba el ideal femenino de entonces y que se transformó en todo un patrón de vida..
Éstas debían ser de pecho erguido, caderas anchas y nalgas sobresalientes, además de sumisas y obedientes.

Poco después nació la mujer con forma de "S", las que ajustaron la falda para resaltar la figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban con plumas. En este período comienza a nacer un nuevo ideal de mujer, el que por primera vez fue creado por ellas mismas y no por hombres.

La nueva imagen era la de una mujer trabajadora y eficiente, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se inmiscuía en los asuntos que hasta entonces eran privilegio del poder masculino.

Para representar esta nueva tendencia, los vestidos se alejaron paulatinamente del decorado simplificando su confección. El traje de dos piezas, denominado "traje sastre", era lo más adecuado para los nuevos tiempos. En 1910 se produjo un cambio rotundo en la moda, influenciado por el "Ballet Ruso" que recorría los escenarios europeos. Los colores llamativos y la onda oriental, reemplazó la hegemonía en tonos pastel y las faldas largas.

Bailarinas como la sensual Isadora Duncan y la enigmática Mata Hari, se transformaron en íconos de belleza seguidos mundialmente. Gracias a esta nueva moda las mujeres se atrevieron a desafiar los sólidos principios morales que las ataban y comenzaron a mostrar el cuerpo, lo que por supuesto no fue posible sin escándalo eclesiástico y machista de por medio. Los cuellos "hasta las orejas" dieron paso al escote en "V" y las faldas se acortaron levemente, dejando al descubierto los tobillos, cosa que también causó estupor en la época porque durante siglos las piernas femeninas habían sido el símbolo erótico que "provocaba la lujuria en los hombres" y que por lo tanto, debían ser escondidas.

En 1914 llegó la Primera Guerra Mundial. De dimensiones escalofriantes y trágicas consecuencias para el viejo continente, terminó por completo con la farándula y el lujo de la moda francesa e inglesa, en donde se encontraban las grandes casas de alta costura. Una vez finalizado el conflicto, en 1918, la falda campana dio paso a los cortes rectos, "tipo tubo". El tan utilizado corsé cambió de estrategia, ya que si antes se había usado para levantar el busto, ahora lo hacían para disminuirlo.




El "corsé alisador" y los vestidos acinturados en la cadera, dibujaron el nuevo tipo de belleza y de mujer, las que buscaban parecerse más a los muchachos que a las antiguas beldades femeninas.
Así surgió la mujer estilo Garzonne, quienes para lograr más aún el parecido con los hombres, se cortaron el pelo y perfilaron las cejas, comenzaron a salir a bailar y se borraron los antiguos patrones sociales que diferenciaban las clases.

Ahora hasta era bien visto ser amiga o parecerse a las cortesanas de "vida alegre". En plena época de post guerra y representando a esta nueva generación de mujeres independientes y modernas, apareció la mítica Coco Chanel. El estilo cómodo y práctico representaba la revolución femenina y la economía que debía surgir en época de recesión. Por esta razón, introdujo materiales más simples y baratos que el chiffon, el tul y la seda. Creó entonces los trajes de punto, tejidos finos que otorgaban más y mejor flexibilidad para la nueva mujer, la que además ponía énfasis en la práctica deportiva, incentivada por la reciente costumbre de ocupar el tiempo en algo útil.

La mujer ya no era una utilidad en sí, sino que "hacía" cosas útiles. La crisis económica de 1929,
la industria de la moda introdujo el lino como material en boga (debido a su bajo costo) y los materiales artificiales como las baratas medias de seda sintética que reemplazaron rápidamente a las antiguas de seda natural y que tenían un elevado costo.

LOS AÑOS 30

En 1930 la pauta a seguir eran las actrices como Greta Garbo y Marlene Dietrich, mujeres de hombros anchos y caderas delicadas, altas y delgadas como una esfinge egipcia. En este período el punto erótico cambió desde las piernas hasta la espalda, la que era resaltada por prominentes escotes y que provocaba el delirio masculino. Ahora la mujer estaba envuelta con un halo de encanto, sensualidad y misterio. Los hombres sucumbían frente a esta belleza madura de movimientos felinos y mirada dormida; la mujer sacaba provecho de su cuerpo y no lo ocultaba por prejuicios moralistas

Los años 30 comenzaron como una época de glamour y sofisticación enaltecida por las divas del cine que representaban toda la majestuosidad de la belleza. Sin embargo, pronto las cosas comenzaron a cambiar. La ascensión de Hitler al poder, en 1933, inquietó el ambiente político y social de entonces, quienes se negaron a reconocer el peligroso dominio de este hombre que rápidamente resquebrajó la paz en Europa.Como una forma de negar los conflictos que surgían, los modistos intentaron revivir la opulencia de años anteriores, en donde el lujo regía la moda. A pesar de este intento fallido, Europa nuevamente entró en guerra en 1939. En 1940 El aplastante poder nazi logró hacer sucumbir París en 1940 con lo que la capital de la moda se vistió de uniforme y colores grises. Como una muestra de lo representativo que es la vestimenta de las costumbres y coyunturas sociales de un pueblo, la moda de los años 40 fue opaca y se basó en un estilo militar.

El traje de dos piezas y la sencillez de los materiales representaron la pobreza del viejo continente, que disimuló la escasez con recursos que desataron toda la creatividad en peinados, maquillaje y atuendos como guantes, pañuelos y bolsillos falsos en las chaquetas que le daban a la simple vestimenta, un toque de distinción. Debido a que París se encontraba bajo ocupación nazi y Londres se debatía con sus últimas fuerzas, la industria textil y de la moda dejó de ser importante, por lo tanto, Estados Unidos se vio en la obligación de crear su propia pauta, logrando un mayor grado de independencia. El conflicto finalizó en 1945 y nuevamente se buscó el brillo y la grandiosidad de años pasados; la nostalgia invadió de elegancia y sofisticación

En los años 50 la melena soigneé, estilo Marilyn Monroe, desplazó los moños y sombreros de los 40 y un verdadero delirio por las pieles finas, cachemiras y joyas se expandió en toda Europa. La antítesis de esta elegancia fue "la moda estudiantil", un estilo más desordenado y cómodo reclamado por las nuevas generaciones. A mediados de los 50 apareció el estilo Beatnik, cuyo origen callejero y popular estaba directamente ligado a la música rock que venía desde América con íconos como Elvis Presley y Bill Haley.

El conjunto inglés The Beatles creó una moda particular de melenas largas y botas puntudas elevadas por un pequeño taco, lo que causó una gran revolución social que desafió los rígidos cánones a los que los jóvenes estaban sometidos. De hecho, la moda siempre había girado en torno a "damas" y "caballeros" sin distinguir a los adolescentes como tal.






Los años 60 partieron con este espíritu revolucionario y protagonista de una juventud que comenzó a buscar sus propios gustos e intereses. A mediados de esta década la diseñadora Mary Quant llevó al límite esta odisea imponiendo la "mini", la que reducía a un pequeño trozo de tela a ras de las nalgas las antiguas faldas hasta la rodilla. Esto produjo la indignación y el escándalo de los padres y sectores tradicionales, los que adjudicaron la inmoralidad del vestir a la música satánica que llevaba a sus hijos al delirio. Esta época frenética era consecuencia de la liberación juvenil, la rebelión contra los estándares impuestos hasta entonces. Esto también se reflejó en las artes, manifestándose principalmente en el arte rupturista y transgresor del "Pop Art" de Andy Warhol.




La vestimenta tenía dos esquemas bien definidos. Por un lado estaba la moda "little girl", una mezcla de inocencia y sensualidad perturbadora y la moda "espacial", de formas geométricas y rectas que comenzaron a mostrar abiertamente el cuerpo. Esta última se inspiró en la creciente competencia entre Estados Unidos y la URSS por conquistar el espacio durante la denominada Guerra Fría. Los materiales también cambiaron, las clásicas telas dieron paso al plástico, el que se empezó a usar no sólo en la ropa sino también en todo tipo de accesorios como aros, collares y carteras. La guerra de Vietnam polarizó aún más las relaciones entre adultos y jóvenes, ya que mientras los primeros apoyaban la intervención norteamericana en el país oriental, los últimos proclamaban todo un movimiento político y social basados en la paz y el amor.Esta libertad adquirida abrió un mundo lleno de posibilidades y conocimientos que antes estaban vetados para los jóvenes, con lo que los excesos llegaron rápidamente a través de la experimentación con drogas, especialmente aquellas alucinógenas como el LSD. Las mentes distorsionadas crearon un estilo fantasioso y onírico inundado de formas y colores extravagantes las telas y vestidos.
Así nacía la era de la psicodelia y el hippismo de los "verdes" años

La moda es una representación de la evolución política, económica y social de un pueblo en donde todo repercute en nuestra manera de vestirnos y desenvolvernos. Sus cambios son producto de un desarrollo global de la sociedad y además es una prolongación de nuestro cuerpo.

Los 60 fueron años en que la juventud reclamó su participación y se posicionó de un espacio que antes les estaba vetado. La liberación fue producto de una serie de cambios políticos, sociales y económicos, pero fue la música la que principalmente desencadenó las mentalidades juveniles reprimidas durante tanto tiempo.

Fueron años de diversión y de una constante búsqueda de identidad. La década siguiente comenzó con la entrada en la adultés de esta generación que de a poco fue perdiendo la incandescencia de años anteriores. Esta tranquilidad se reflejó en una vuelta hacia la naturaleza y en la utilización de materiales nobles y sencillos como el algodón y la lana. Era un estilo simple, sin producción de peinados ni maquillaje. Por entonces se produjo una fiebre por lo "retro", las tiendas de ropa usada estaban de última moda y en una época de escasez, sus precios eran los más convenientes. El inconformismo con un mundo ambicioso y conflictivo los llevó a mirar hacia oriente, específicamente hacia la India y su religión el Hindú.




Numerosos artistas como The Beatles y Jane Fonda entre otros, profesaron este culto y lo expandieron por occidente, de cuya experiencia se extrajo una moda que más que una simple manera de vestir, fue todo un movimiento social: el Power Flower Hippie. Radicados en la ciudad estadounidense de San Francisco, los jóvenes vivían en comunidades, consumían comida macrobiótica y fumaban libremente marihuana. Bajo este estilo de vida nacieron los clásicos "patas de elefante", las camisas hindú, el pelo largo y desordenado y un pacifismo cuyo principal centro de ataque era la Guerra de Vietnam y el gobierno norteamericano.

La música también jugó un rol fundamental. La experimentación y los sonidos más radicales y disonantes de artistas como Janis Joplin, Jimmy Hendrix y el destructivo Jim Morrison, hacían delirar a las drogadas masas y se transformaron en mitos vivientes de toda esta generación. Mientras tanto las flores, símbolo de la época, se usaban tanto en la ropa como en el pelo y representaban la ideología utópica que los guiaba en la llamada "Revolución de las Flores".

Durante el transcurso de estos años se presentaron dos polos bien definidos de jóvenes: aquellos que sólo querían divertirse y aquellos que buscaban una participación activa en el país. Estos últimos participaban en movimientos estudiantiles y políticos y aspiraban a lograr un verdadero cambio social, profundo y comprometido. A diferencia de las épocas anteriores en las que existía una hegemonía mundial en cuanto a moda y actitud, esta realidad correspondía principalmente a la latinoamericana en general y a la chilena en particular. Eran idealistas por naturaleza y querían cambiar el mundo.

A este movimiento se sumó la creciente popularidad del feminismo, que repercutió en una marcada masculinización de la vestimenta. Las mujeres buscaban la comodidad más que la estética y la ropa ya no tenía sexo, eran prendas unisex. El pelo tampoco era ya un signo de distinción; caminando de espalda, muchos hombres parecían mujeres de eternas cabelleras.

Ya entrados los años 70, se desató una pluralidad de formas y estilos. Como en toda época, una parte del cuerpo femenino llamaba la atención por sobre el resto y los trajes y vestidos se encargaban de resaltarla. Esta vez fue el turno de las nalgas, las que se lucían con ajustados pantalones. El ser extremadamente delgada, sin pechos ni caderas prominentes, eran la herencia dejada por el culto a una belleza anoréxica cuya principal exponente fue la modelo inglesa Twiggy.

Hacia finales de la década, la irrupción de los brillos y bailes de "Fiebre de Sábado por la noche", la película de culto del momento, trasladó la vida hacia las oscuras horas nocturnas. La diversión, la música con ciertos toques electrónicos, las discoteques y las luces hiperkinéticas hicieron de la moda una fiesta. El algodón fue desplazado por la lycra y las ojotas de cuero dieron paso a las botas y zapatones de tacón tipo sueco, con una altura exagerada.

La sencillez del maquillaje y el pelo lacio y suelto, se transformó en una producción multicolor y estrafalaria de estilos y formas más complejos y despampanantes. El pelo crespo y voluminoso tipo Donna Summer o Jackson Five, guiaban la estética mientras la música "disco" de grupos como "ABBA", "K.C and The Sunshine Band" y Gloria Gaynor entre otros, hacían vibrar a una generación que quería pasarlo bien. Derivando de este estilo estrafalario y original, nació una corriente que fusionó los colores de ésta con el inconformismo de los primeros años. Fue así como a principios de los 80 el "Punk" irrumpió en las calles de Gran Bretaña.

80 el "Punk. Representantes del anarquismo y transgresores en su propuesta estética y musical, rompieron con una moda "políticamente correcta" y sacaron a relucir artículos y peinados con un marcado significado violentista y anti-monárquico. Más adelante en el tiempo, los colores fuertes, los estampados y las hombreras gigantes pusieron de moda los "excesos". Todo era recargado; los peinados enlacados y la superposición de prendas rodeadas por un grueso cinturón, llevaron la moda a su peor momento histórico y derivó en una propuesta grotesca y artificial. Esta tendencia está directamente relacionada con la música "New Wave" de grupos como Erasure y Depeche Mode y marcó los inicios de nuestro contemporáneo "Techno".

1 comentario:

Edith dijo...

Que bonito trabajo, felicidades y gracias